Núria Ferrer hace 27 años que abrió la tintorería-lavandería el Monestir, en Sant Feliu de Guíxols, un pueblo turístico de la Costa Brava. La ubicación del negocio y los años al frente de él le han permitido observar el cambio que la ropa ha experimentado a lo largo de todo este tiempo y también cómo se ha transformado la relación que las personas mantenemos con nuestras prendas.
La complejidad en el diseño, el abandono del mono-material, los nuevos tejidos reciclados y los acabados de las prendas son algunos de los elementos que han modificado sustancialmente la durabilidad de la ropa.
Por lo que respecta al usuario y al público en general, parece que se ha perdido la cultura textil, lo que ha generado una pérdida de conexión con el valor real de la ropa y, consecuentemente, el cuidado de ésta.
Puedes acceder a la conversación completa en Girbau LAB Talks by So Good, el ciclo de entrevistas desde el que activamos la reflexión sobre la fase de uso del textil como clave para una industria más circular.
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