Fernando de la Rosa es el nuevo ponente en el Club de Innovadores de Girbau LAB
El mes de febrero marca el inicio de una nueva temporada del Club de Innovadores con Fernando de la Rosa como ponente invitado. Fernando es un profesional polifacético cuya trayectoria combina el emprendimiento, la consultoría y la docencia. Ha fundado cuatro empresas, liderando el desarrollo de negocio y las ventas B2B. Como asesor, ha ayudado a compañías a optimizar su estrategia digital, comunicación y formación corporativa. Además, es profesor en activo, compartiendo su experiencia sobre el impacto del mundo digital en los negocios.
Bajo el título «Para qué quieres los datos, si después no les haces caso», Fernando explora la relevancia de los datos en la toma de decisiones, tanto en el mundo empresarial como en la vida cotidiana. Con un enfoque dinámico e interactivo, se analiza cómo, en muchas ocasiones, priorizamos la intuición sobre la información disponible y las consecuencias que esto puede tener en nuestros resultados. La sesión profundiza en el valor real de los datos, la definición de una buena decisión y los sesgos que afectan nuestra interpretación, brindando una nueva perspectiva para utilizarlos de manera efectiva y lograr mejores resultados.
¿Qué papel juegan los datos en la toma de decisiones en el entorno empresarial?
Los datos son el ingrediente clave para mejorar la forma en que tomamos decisiones en las empresas. Nos permiten trabajar de manera más eficiente, reducir errores y anticiparnos a problemas antes de que ocurran. Una empresa que realmente usa los datos de manera inteligente no solo los recopila, sino que los convierte en información útil para mejorar sus procesos y encontrar nuevas oportunidades. Sin embargo, el dato por sí solo no hace magia: lo importante es cómo lo interpretamos y lo usamos para tomar mejores decisiones en el momento adecuado.
Creemos que nos apoyamos en ellos para tomar decisiones, pero cuando no nos convienen, los ignoramos. ¿Es esto cierto?
Sí, y más de lo que pensamos. Muchas veces creemos que tomamos decisiones basadas en datos, pero en realidad los usamos para justificar lo que ya queríamos hacer. Esto sucede porque las decisiones no son solo racionales, también tienen un componente emocional y de experiencia previa. Para evitar caer en esta trampa, es importante revisar los datos con una mentalidad abierta, aceptar cuando contradicen nuestras intuiciones y usarlos como una brújula en lugar de un simple respaldo a nuestras creencias.
¿Qué tipos de sesgos pueden distorsionar nuestra interpretación de los datos y cómo podemos evitarlos?
Los sesgos son filtros inconscientes que nos hacen interpretar los datos de manera equivocada. Uno de los más comunes es el sesgo de confirmación, que nos lleva a buscar datos que refuercen lo que ya pensamos y a ignorar los que nos contradicen. También está el sesgo de disponibilidad, cuando damos más peso a la información que tenemos a la mano en lugar de buscar datos más representativos. Para evitar estos errores, debemos hacernos preguntas críticas, contrastar fuentes y recordar que ningún dato es completamente neutral: todo depende de cómo se mida e interprete.
¿Datos vs. intuición?
No es una batalla entre uno y otro, sino una combinación. La intuición es útil porque se basa en nuestra experiencia, pero puede llevarnos a decisiones erróneas si no la respaldamos con datos. Por otro lado, los datos nos dan información objetiva, pero sin una buena interpretación pueden ser confusos o incluso llevarnos en la dirección equivocada. Lo ideal es usar la intuición para generar hipótesis y los datos para validarlas. Así tomamos decisiones más informadas y reducimos la incertidumbre.
¿Cuáles son las mejores prácticas para utilizar los datos de manera efectiva en la toma de decisiones?
Para usar los datos de manera efectiva, lo primero es identificar qué decisiones realmente necesitan datos y cuáles pueden tomarse con experiencia o intuición. Luego, es clave construir modelos que transformen los datos en información útil y asegurarse de que estos modelos se revisen y mejoren constantemente. No basta con mirar números: hay que entender su contexto y saber qué preguntas hacer. Además, siempre hay que tener en cuenta la seguridad y la ética en el manejo de los datos, ya que una mala interpretación o uso irresponsable puede traer problemas en lugar de soluciones.
¿Qué papel tendrán los datos en el futuro de la lavandería industrial?
En el sector de la lavandería industrial, los datos pueden marcar una gran diferencia. Pueden usarse para optimizar los tiempos de lavado y secado, reducir el consumo de agua y energía y anticiparse a la demanda para evitar desperdicios. También pueden ayudar a mejorar la logística, asegurando que las entregas se hagan de manera más eficiente y reduciendo costos. A medida que la tecnología avance, las empresas que utilicen los datos de manera inteligente tendrán una ventaja competitiva, operando de forma más sostenible y rentable.